En Chile y en el mundo occidental se conoce mucho la danza árabe como un baile femenino lleno de sensualidad. Hombres y mujeres quedan impresionados por los movimientos de las caderas y brazos de las bailarinas y por lo espectacular de sus trajes llenos de lentejuelas y brillos, que dejan gran parte del cuerpo al descubierto. Sin embargo, pocos conocen el origen de esta danza y las muchas variantes que tiene.
Lo que la mayoría ha visto es lo denominado Bellydance, que no es más que la derivación mas occidental de las danzas folclóricas del Medio Oriente y del Norte de África, creada especialmente para el gusto del público de fuera de ese continente. Originalmente, y hasta hoy en día, las mujeres egipcias y de los países cercanos, bailan entre ellas celebrando los eventos del diario vivir, sin usar trajes de fiesta y cubriendo gran parte de su cuerpo, dado que su religión lo establece así. No usan lentejuelas, ni pañuelos con monedas, ni maquillaje recargado, solo pasos y movimientos corporales cuyas raíces se remontan al diario vivir y las costumbres de los pueblos y aldeas rurales. Mujeres de todas las edades, clases sociales y contextura corporal usan túnicas y pañuelos con borlas para bailar danzas como el Shabi, Saidi, Rask Sharky, Baladi y muchas otras de caracter folclórico. En esas latitudes, el bellydance es una danza de espectáculo que se baila en casinos y hoteles elegantes y no tiene mucho que ver con lo que esas mismas bailarinas bailan entre sus familiares.
Lo que la mayoría ha visto es lo denominado Bellydance, que no es más que la derivación mas occidental de las danzas folclóricas del Medio Oriente y del Norte de África, creada especialmente para el gusto del público de fuera de ese continente. Originalmente, y hasta hoy en día, las mujeres egipcias y de los países cercanos, bailan entre ellas celebrando los eventos del diario vivir, sin usar trajes de fiesta y cubriendo gran parte de su cuerpo, dado que su religión lo establece así. No usan lentejuelas, ni pañuelos con monedas, ni maquillaje recargado, solo pasos y movimientos corporales cuyas raíces se remontan al diario vivir y las costumbres de los pueblos y aldeas rurales. Mujeres de todas las edades, clases sociales y contextura corporal usan túnicas y pañuelos con borlas para bailar danzas como el Shabi, Saidi, Rask Sharky, Baladi y muchas otras de caracter folclórico. En esas latitudes, el bellydance es una danza de espectáculo que se baila en casinos y hoteles elegantes y no tiene mucho que ver con lo que esas mismas bailarinas bailan entre sus familiares.
Lamentablemente en nuestro país, al igual que en gran parte del mundo, se desconoce esta parte importante de la historia de la danza, sin embargo hay algunas exponentes chilenas que se han dedicado a estudiarla y a difundirla a todas las mujeres que quieran acercarse , de una manera distinta, al mundo de la danza árabe. La de mayor estudiosa es, a mi juicio, Paola Jara Vilches, mi querida profesora.
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