jueves, 14 de junio de 2012

Leche Materna, un excelente alimento lleno de mitos



Desde que supe que estaba embarazada, mi máxima preocupación fue hacer todo lo posible por amamantar a mi hija.Tenía cientos de temores por lo que había escuchado de muchas mujeres:que los pezones se agrietan y duelen enormemente, que la leche no baja a tiempo, que la leche puede ser demasiado "delgada" y no alimenta bien a la guagua o que simplemente no tienes leche. Gracias a mis miedos, busque mucha información sobre el tema y leí varios libros que analizan y explican el amamantamiento y descubrí que todo lo dicho por cientos de madres es falso.
Es imposible (salvo casos especiales) que una madre que recien parió no tenga leche, pues esta se produce  gracias a hormonas que el cuerpo libera una vez que el bebe sale del útero,ya sea con parto normal o por cesarea; la calidad de la leche depende de los alimentos que consuma la madre y de la grasa que acumuló en el embarazo, por lo que siempre seráde buena calidad y llena de los nutrientes que necesita el recien nacido. Y lo mejor de todo, y que fue un descubrimiento para mi, es que la leche se va adecuando a las necesidades del lactante, ya sea dentro de una misma toma (al principio sale agua, para calmar la sed y luego aparece el alimento) como en el transcurso de los meses. Esta maravillosa adaptación es la que ninguna leche de tarro o fórmula puede igualar, por lo que siempre siempre siempre es recomendable dar de mamar al bebe hasta que se pueda...idealmente hasta los 6 meses de vida.  Ni siquiera voy a analizar el ahorro que significa y las propiedades anticonceptivas que posee el amamantar.

Por otro lado, amamantar es una tarea demandante que requiere dedicación exclusiva y planificación tanto de día como de noche, razón por la cual yo creo que muchas mujeres abandonan la labor al cabo del primer mes, pues evidentemente es más fácil dar mamadera (que lo puede hacer cualquiera, y por tanto la madre queda más libre). Pero nadie dice la verdad y todas se excusan en falsos argumentos, que son los que se van trasmitiendo de mujer en mujer.
Gracias a mi gusto y hábito por informarme, pude realizar esta tarea de manera fácil y fructifira, pues mi hija a  engordado dentro de lo esperado.
Finalmente, quiero compartir una frase que leí en uno de los textos, en el que la autora describe el amamantar señalando..."saber que se puede, querer que se pueda" (Diego Torres).

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