miércoles, 13 de febrero de 2013

Reflexiones de una Mamá Nueva



Ya se ha dicho innumerables veces que ser mamá es una tarea a tiempo completo.De día y noche, en el trabajo, en la casa, de vacaciones y en momentos de relajo...siempre, siempre, siempre tu hijo(a) estará rondando tus pensamientos. Nadie comprende esto hasta que se experimenta en carne propia. Eso me ha sucedido estos últimos diez meses y, a pesar que es gratificante ver como tu hijo te sonríe y agradece tus cuidados, es francamente agotador. 

Yo, que estaba acostumbrada a dedicarme algunas horas al día, ahora ya es casi imposible, con suerte puedo organizarme en las tareas diarias y eso que Roberto ayuda en todo lo que puede. Mi hermosa hija me demanda en cada minuto y no puedo decirle que no...sí ella solo quiere mi compañía ¿porqué negársela? ¿por cansancio?¿por creer que la malcrío? ¿por querer tener un tiempo para ver tv?....definitivamente No. 
He tenido que replantear mi vida y comprender que ella es lo más importante, y que si quiero que sea una niña feliz, debemos entregarle todo lo que necesite, especialmente atención, afecto y mimos, que es lo más importante en esta etapa de su vida. No importa que la casa este desordenada, no importa que me despierte en la noche, ni que comamos lo mismo varias días, si a cambio tenemos a una hija sonriente, saludable y feliz. Ya habrá tiempo para lo demás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario